Author - pilar2020

Escolaridad temprana

La decisión de enviar a un hijo pequeño a las salas maternales a veces puede generar dudas e inquietudes, tal es así que una de las preguntas que con más frecuencia se escucha en la entrevista inicial con familias para salas de 1 y 2 es ¿no será muy chiquito para escolarizarlo?, ¿conviene la escolaridad temprana?.

Desde APDES nos proponemos vitalizar a las familias desde la educación escolar de sus hijos e hijas también desde temprana edad.

La innovación como motor de calidad educativa nos impulsa a proponer experiencias de educación temprana sabiendo los beneficios que esto aporta al desarrollo del niño y a la organización familiar.

Incorporar a los niños al Jardín a temprana edad favorece el desarrollo natural, entendiendo a la educación como un proceso elemental que comienza por la exploración del entorno y surge naturalmente de la curiosidad que sentimos cuando nos enfrentamos por primera vez al mundo. Eso sucede cuando el niño llega al Jardín, sale del entorno familiar y se abre a un mundo lleno de nuevos estímulos y sensaciones.

La estimulación de la persona humana comienza mucho antes del nacimiento. Al nacer ya percibe estímulos del entorno, y a medida que crece esos estímulos se hacen más diferenciados y específicos e impactan en cambios en el desarrollo físico, el lenguaje, la comunicación, habilidades cognitivas y socioemocionales.

Este proceso es acumulativo, y los acontecimientos ocurren durante períodos sensitivos.

Todo el proyecto que ofrece el Jardín Cauquén para niños desde salas de 1 en adelante tiene como objetivo brindar al niño una rica y variada serie de experiencias que incidan de una manera eficaz en el desarrollo natural de cada uno, alcanzando el máximo potencial posible.

En la sala de maternal el niño pequeño tiene la oportunidad de vincularse con sus pares, y con otros adultos, esto favorece ampliamente el desarrollo del lenguaje que se organiza en un programa de competencia comunicacional se desarrolla a partir de esta edad.

Debido a la plasticidad neuronal, es importantísimo no descuidar el desarrollo cognitivo, psicomotor y emocional.

La escolaridad temprana es un gran aliado del desarrollo en niños pequeños.

¿Cómo lo hacemos?

Contamos con espacios amplios y seguros que desafían al niño a jugar, como principal medio de aprendizaje.

Dentro de la competencia comunicativa hacemos especial hincapié en el desarrollo de la percepción auditiva, que le permitirá estructurar de una manera adecuada el lenguaje oral, favoreciendo la comunicación y la socialización.

En la sala de maternal el niño pequeño tiene la oportunidad de vincularse con sus pares, y con otros adultos, esto favorece ampliamente el desarrollo del lenguaje.

Cotidianamente se procuran momentos dedicados a la lectura, con el objetivo de afianzar lazos emocionales entre los docentes y los niños, desplegar la fantasía infantil y el placer de disfrutar con el lenguaje.

El programa de psicomotricidad da la oportunidad al niño de desarrollar el movimiento corporal, tomar conciencia de su cuerpo, y del de los otros. Es un gran aliado del desarrollo cognitivo, ya que favorece la sinapsis neuronal , favorece la atención, la concentración y la creatividad.

A través de estas propuestas psicomotrices los pequeños mejoran el equilibrio, los reflejos, la estructuración espacial, la autonomía, y la resolución de problemas prácticos.

En nuestra propuesta de educación temprana 360° tiene un especial protagonismo la educación emocional y social. Las docentes del Jardín Cauquén están capacitadas para este objetivo a través de la disciplina positiva.

En el proceso de socialización de un niño de sala de 1 y 2 importa de manera especial el apego que se genere con los adultos de referencia y como va descubriendo las habilidades sociales que le permiten desenvolverse en un entorno diferente al de su familia.

En Jardín Cauquén creemos que es de vital importancia la escolaridad temprana porque permite aprovechar este período sensitivo del cerebro en su máximo potencial.

Coworking Familia- Jardín

Los padres son los primeros educadores de sus hijos. Cuando  los padres les dedican el tiempo que ellos necesitan para desarrollarse plenamente, en un clima emocionalmente rico, el Jardín será un aliado excelente para potenciar la sana crianza de cada uno de sus hijos, y brindarles la oportunidad de desplegar, según las condiciones particulares la mejor versión de sí mismos.

Familia y Jardín

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Estimulación temprana, educación a tiempo: 6 pilares de la educación inicial a partir de los 2 años

En las últimas décadas se han producido investigaciones muy significativas que demuestran la importancia de atender el desarrollo y brindar una educación a tiempo o estimulación temprana, en los primeros años de vida. Desde el período prenatal existen experiencias que afectan al niño e impactan profundamente en su desarrollo físico, cognitivo, emocional y social en el futuro. Para lograr adultos felices y con una sana autoestima, la mejor opción es complementar la educación que brinda cada familia con la de un Jardín de Infantes que impulse  mediante la estimulación temprana al desarrollo integral del alumno.

¿Cómo se trabaja en APDES la estimulación temprana entre los 2 y los 5 años de vida?

Apdes tiene como misión “desarrollar una educación de calidad que ayude a padres y madres en la educación de sus hijos e hijas”  con el propósito de que cada alumno/a pueda desarrollar su propio proyecto de vida y sea feliz.  Para ello y atentos al impacto que tiene la educación en los primeros años de vida, proponemos desde sala de 2 años un proyecto que pone foco en la estimulación temprana o a tiempo, apoyándose en los siguientes ejes:
  • El juego en un ambiente seguro como principal medio para el aprendizaje.
El juego es indispensable para el desarrollo integral de la persona. Lo consideramos una herramienta pedagógica que es medio y fin para los procesos de aprendizaje. A través del juego los niños aprenden a gestionar sus emociones y ponen en práctica roles sociales que desempeñarán siendo adultos. Un niño está jugando cuando con placer focaliza en la actividad que está haciendo más que en el resultado: su propósito es el juego y no lo que está aprendiendo. Todo lo que mencionamos da una idea resumida de lo valioso que es poder generar espacios lúdicos que desafíen al niño a jugar. Desde la sala de 2 años, el juego  atraviesa transversalmente todo lo que se hace en el Jardín y, a su vez, existen espacios planificados en los que la actividad lúdica se lleva a cabo con una intencionalidad.
  • Psicomotricidad, para establecer un contacto sano y seguro con el mundo.
El desarrollo psicomotriz en los niños de 0 a 5 años tiene como fin conseguir el dominio y control del propio cuerpo hasta obtener del mismo todas sus posibilidades de acción. Es un aprendizaje que se produce a partir del deseo del niño de actuar sobre su entorno y de ser cada vez más autónomo para conocer el mundo que lo rodea. El aprendizaje motriz tiene una base genética y otra de práctica, por tanto es muy importante trabajar sistemáticamente con un plan que adecue los desafíos motrices a cada etapa y a cada niño. En los Jardines de Infantes de Apdes se implementa un programa de estimulación temprana psicomotriz en el que se brinda a los niños oportunidades permanentes para el desarrollo de habilidades motrices que luego se traducen, en las edades de primaria y secundaria, en la práctica de deportes definidos.
  • El lenguaje como medio para generar vínculos, aceptar la diversidad y generar un pensamiento crítico.
Sabemos que del nivel de estructuración lingüística y del vocabulario incorporado en los primeros años de vida, dependerá el desarrollo de las habilidades de producción y comprensión oral y escrita. Es decir, entre los 0 y los 5 años, se establece una base fundamental que facilita que el niño llegue a ser un adulto que puede comunicarse sin dificultad. En Apdes, trabajamos generando contextos de aprendizaje donde el niño está expuesto a un ambiente que comunica y que le brinda un vocabulario seleccionado para este fin. Mediante una propuesta de enseñanza explícita, se promueve desde los 2 años, la expresión de los diversos puntos de vista y la justificación de respuestas, siempre en el marco de una actitud de escucha que valora y no invalida ninguna opinión.  Llevamos adelante un proyecto de estimulación temprana del desarrollo de la conciencia fonológica que da herramientas al niño para que a los 5 años pueda: 
  • analizar la lengua oral en sus unidades sonoras desde la más amplia hasta la unidad de fonema, 
  • pensar el lenguaje como un medio no sólo para comunicarse sino también adoptar una actitud metalingüística, 
  • conocer cómo se compone el lenguaje y cuáles son sus unidades sonoras (oración, palabra, sílaba, fonema), lo cual es una herramienta básica para poder expresarse con claridad. 
  • Descubrir que esta lengua oral tiene una forma escrita, lo cual se evidencia en un buen dominio de la conciencia fonológica.
 
  • Educación integral, para que cada alumno/a descubra su propósito.
Cada niño es único e irrepetible. Valioso por su misma existencia y con un propósito de vida por descubrir. Esta mirada nos lleva a reforzar un modo de educar que no descuide ningún aspecto de la persona. En Apdes, propiciamos entre los 0 y 5 años, un ambiente en el que cada niño desarrolle habilidades que siempre estén fundadas en el ejercicio de la libertad personal y que le permitan acceder a una variada gama de conocimientos que convertidos en criterios, se transformen en un horizonte infinito de saberes disponibles para la vida. Formar un equipo de trabajo entre los padres y el Jardín es la estrategia que desplegamos  para que esta mirada integral no pierda de vista ninguna arista vital del desarrollo del niño. Proponemos un plan de acompañamiento a las familias, llevado a cabo por personal docente diplomado en Orientación Familiar por el Instituto de Estudios de la Educación Argentino.
  • Educación emocional desde un ambiente que utiliza las herramientas de la Disciplina Positiva. 
Crear un clima afectivo de seguridad y pertenencia, es una de las condiciones básicas para desarrollar y cumplir con los propósitos educativos.  Brindar confianza a los niños requiere primordialmente de hacerles sentir que son queridos por quienes son.  En los Jardines de Infantes de APDES, aplicamos las herramientas de la Disciplina Positiva para cimentar el desarrollo personal desde temprana edad.  Estimulamos:
  1. El sentido de pertenencia: que implica comprender las situaciones desde la perspectiva del niño. Nuestras salas se transforman en espacios seguros, donde cada cada alumno/a siente que lo esperan, que aporta y que es importante.
  2. La motivación para el logro de la autonomía: porque cada niño es único no ponemos  expectativas uniformes. Nos enfocamos en dar a cada uno lo que necesita, sin comparar ni premiar resultados y alentando procesos personales.
  3. La conexión antes que la corrección: disponemos de espacios en los que priorizamos conectar con las vivencias personales de cada niño para poder comprender su conducta.
  4. Los mensajes de afecto: asegurar el mensaje de afecto y pertenencia requiere un tiempo (ralentización). Los apuros no tienen cabida en el acompañamiento de la infancia, menos aún en el contexto actual. Es vital distinguir entre la  conducta y el niño, sin condicionar el afecto, haga lo que haga.
  5. Las rutinas: porque la infancia necesita rutinas para hacer su realidad anticipable y, por lo tanto, segura.
  • La Fe como camino para llegar a la felicidad, a través de las pequeñas cosas del día a día.
La vida de fe, es una relación personal de amor y amistad con Dios. Es un medio por el cual la persona pone su mirada en lo que trasciende y encuentra en ella una fuente de vida que da sentido a su existencia. En Apdes, queremos que cada niño sea feliz. Para ello procuramos estar atentos desde pequeños a la formación espiritual de cada niño apoyándonos en el Plan de Educación en Virtudes que se implementa desde sala de 2 años.  Cuando pensamos en la importancia de la educación en los primeros años de vida sabemos que los padres son protagonistas, pero con un Jardín de Infantes que acompaña y dispone todos sus recursos para la estimulación temprana y la educación integral, es más fácil llegar a nuestro principal objetivo: niños felices que capaces de desarrollar todo su potencial. Autora: María Daniela Diaz Erbetta Coordinadora Nivel Inicial | APDES La Plata
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Aplicar la Disciplina Positiva en el jardín

En los jardines de Apdes estamos sumando herramientas de la Disciplina Positiva para trabajar la competencia emocional en el marco del proyecto Innovate. Por eso les presentamos una entrevista que realizamos a las expertas Manuela Caminal y Daniela Diaz Erbetta, que nos asesoran en este tema, para explicar de que se trata este nuevo desafío de aplicar la Disciplina Positiva en el jardín.

1. ¿Qué beneficios tiene en el proceso de aprendizaje utilizar disciplina positiva? Manuela Caminal: Los niños aprenden mejor cuando se sienten mejor, esto dicen los estudios de los referentes y estudiosos de la primera infancia. La base para el desarrollo de una sana autoestima, se da cuando damos a los niños oportunidades para desarrollar habilidades socioemocionales, para aprender de a poco a controlar  y gestionar mejor su emociones, cuando se encuentran cómodos en un ambiente que promueve la autonomía.  El cerebro del niño es más permeable al aprendizaje cuando tiene sus necesidades básicas cubiertas tanto físicas como psíquicas, cuando se  siente querido y valorado.  Daniela Diaz Erbetta: Como todos sabemos educar en el mundo de hoy implica una gran flexibilidad y un desafío constante. Implica enseñar no solo habilidades cognitivas sino habilidades para la vida. Educar lleva implícito el propósito de que los niños de hoy lleguen a ser adultos maduros, críticos y creativos: que sepan pensar por sí mismos, defender sus valores e ideales y que puedan cuestionar aquellas cosas que no consideran buenas. Adultos respetuosos y que sepan ponerse en el lugar de otro, con habilidades para solucionar y resolver conflictos de forma constructiva y conciliadora.  La disciplina positiva se basa en el respeto mutuo, no utiliza el castigo para obtener el control,  enseña, educa, prepara, entrena, modera, construye habilidades y se centra en soluciones.  Enfatiza sobre el equilibrio entre firmeza, cariño y respeto tanto para los adultos como  para los niños. El trabajo en equipo de familia y jardín usando las herramientas que nos brindan las Disciplina Positiva ayuda a lograr un mejor clima tanto en el hogar como en las salas.  2. ¿Qué es y qué no es la Disciplina Positiva? MC: La disciplina positiva ES: 
  • Encontrar soluciones a largo plazo que desarrollen la autodisciplina de los alumnos. 
  • Comunicar  con claridad sus expectativas, reglas y límites. 
  • Construir una relación mutuamente respetuosa. 
  • Enseñarles habilidades que les serán útiles para toda la vida. 
  • Aumentar la capacidad y la autoconfianza de los alumnos  para manejar desafíos vitales. 
  • Enseñarles cortesía, no-violencia, empatía.
DDE: La disciplina positiva NO es:
  • Ser permisivos. 
  • Dejar que el niño haga lo que  desea. 
  • No tener reglas, límites o expectativas. 
  • Una solución a corto plazo.
3. ¿Cuáles son los principios de la disciplina positiva? MC: Según Jen Nelsen, una de las creadoras de la Disciplina Positiva, los principios básicos son:
  • Respeto mutuo.
  • Conexión antes de corrección.
  • Facilitar la autonomía (base de la autoestima): teniendo en cuenta la edad madurativa y posibilidades, dar siempre oportunidades de que los niños asuman responsabilidades haciendo el máximo de cosas que puedan solos.
  • Aprender de los errores: brindarles la oportunidad de que se equivoquen y pongan en práctica el volver a intentar.
  • Centrarse en soluciones:  no buscando culpables.
  • Fomentar el locus de control interno: dar lugar para la autoevaluación y el autocontrol. Dejar de lado las actividades y actitudes que estén basadas en el control excesivo. Suprimir los gritos y castigos, venganzas solapadas, premios. 
4. ¿Por qué aplicar Disciplina Positiva trae beneficios en la educación de los niños? DDE: La disciplina positiva, es una filosofía que busca que los adultos pasemos de tener un papel “controlador” a tener un papel de “guías”. Este cambio de paradigma en la relación con los niños conlleva una serie de beneficios:
  • reducción de las conductas disruptivas: Un niño no se porta mal si se siente bien. Ayuda a los niños a sentir pertenencia e importancia (conexión). Decía A.Adler que el objetivo último de todos nuestros actos/decisiones es obtener sentido de pertenencia, en otras palabras sentirnos significados, queridos.
  • aumenta la autoestima. Fomenta de manera clara la autonomía y esto a la vez revierte en una mayor autoestima: se centra en ofrecer al niño el mensaje de que “es capaz”.
5. ¿Cómo planificamos el camino de aprender a trabajar con Disciplina Positiva en los jardines de Apdes? MC: Para poder transformar el modo de educar partimos de la premisa de que para que el niño aprenda debemos brindarle herramientas que le sirvan para la gestión emocional. Nos apoyamos entonces en 5 modos de hacer más sencilla esa llegada al niño:Disciplina Positiva
  • Pertenencia: “Si no me ves, si no me comprendes, ¿cómo podrás ayudarme?” Comprender las situaciones desde la perspectiva del niño y ser capaces de comunicar comprensión.  Debemos garantizar un entorno seguro, donde cada niño, en el que día a día, sienta que lo esperan, que aporta y que es importante.
  • Motivación: “Los niños necesitan motivación, como las plantas necesitan agua”  (Dreikurs, R. and Soltz, V. Children: the challenge. New York: Plume Books, 1991):  Sin motivación no hay autoestima saludable. Es fundamental tener en cuenta que cada persona es única. Esto nos obliga a no poner expectativas uniformes para todos los niños de una misma clase. Dar a cada planta el agua que necesita, sin comparar ni premiar resultados y alentando procesos personales y avances propios.
  • Conexión antes que corrección. Es crucial establecer siempre una conexión emocional con el niño antes de que intentemos resolver algún problema. Si no conectamos antes de responder, posiblemente nos encontremos como adultos, reaccionando de manera impulsiva, con un comportamiento defensivo que nos aleja de la búsqueda de soluciones y nos acerca a la consecuencia como sanción. Para poder conectar emocionalmente con otro, es esencial   poder conectar con nosotros mismos, no podemos dar lo que no tenemos. Esto es también una oportunidad para reflexionar sobre nuestra forma de relacionarnos como adultos.
  • Mensaje de afecto: ser visto, atendido, cuidado, querido es sustantivo para el ser humano. Asegurar el mensaje de afecto y pertenencia requiere un tiempo. Los apuros no tienen cabida en el acompañamiento de la infancia: separar conducta de persona, sin condicionar el afecto incondicional, haga lo que haga.
  • Rutinas: “Si vienes por ejemplo, a las cuatro, comenzaré a ser feliz desde las tres”. Antoine de Saint-Exupery. La infancia necesita rutinas para hacer su realidad segura y anticipable.
6. ¿Cómo aplicamos Disciplina Positiva en las salas?  MC:Las 4 herramientas seleccionadas para trabajar en los jardines en un inicio son:
  1. Tiempo fuera Positivo: para aprender a calmarse delante de un conflicto ó un momento de estrés.
  2. Rueda de las opciones: para controlar los enojos.
  3. Tablas de Rutinas: para motivar a los niños.
  4. Juntas de Aula: para resolver conflictos.
Para quienes estén interesados en conocer más, les dejo el link a un video con una breve explicación de cada una: 4 Herramientas de la Disciplina Positiva para aplicar en el aula 7. ¿Es posible aplicar esta mirada y herramientas en el jardín? DDC: Cualquier cambio e implementación de nuevas estrategias no es fácil. Es normal que pueda costar al principio pero vale la pena.  Educar en disciplina positiva es un día a día, y cada error es una oportunidad más de aprendizaje. No implementamos la culpa sino la responsabilidad, y el trabajo en equipo. El ver que podemos trabajar mejor es un gran motor para implementar de a poco esta mirada con todas las herramientas que nos brinda. Antes de terminar los dejamos con un pequeño video donde Daniela y Manuela presentan este proyecto de aplicar la disciplina positiva en el jardín. ¡Muchas gracias Manuela Caminal & Daniela Diaz Erbetta!  
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Vuelta a clases: 4 tips para preparar a los chicos

La vuelta a clases nos encuentra esperanzados y deseosos de recuperar cierta normalidad en nuestra dinámica familiar. Al mismo tiempo, sabemos que este ciclo lectivo tiene sus particularidades y no será igual que los de los años anteriores ¿Cómo podemos preparar a los chicos para este regreso a las aulas diferente?

Venimos de transitar un año donde el común denominador en la mayoría de las familias fue tratar de compatibilizar el cuidado de los hijos, las labores domésticas y el teletrabajo. Y, si bien, ha sido una fuente enorme de estrés, ha tenido como positivo el compartir muchísimo tiempo con nuestros hijos. Para los más chiquitos, renunciar a ese precioso tiempo con los papás puede significar un duelo.

Los cambios en las rutinas, por sí mismos, suelen ser grandes desestabilizadores emocionales en los niños. En este sentido, esta vuelta a clases que tanto nos ilusiona, puede generar en ellos cierta aprehensión, angustia e incluso temor.

Por eso, se hace tan necesario prepararlos para el regreso a las aulas y estar muy atentos ante sus cambios de conducta, acompañando este proceso de inserción en una “nueva normalidad”.

Dialogando con nuestro Equipo de Orientación Escolar, surgieron algunos tips para acompañar a los chicos en la vuelta a clases:

  • Transmitir tranquilidad y confianza.
  • Promover el diálogo honesto para que puedan hablar de sus miedos e inseguridades.
  • Proyectar una mirada optimista sobre el futuro.
  • Reforzarles la seguridad en los protocolos de cuidado frente al COVID-19, tanto el de la familia como del colegio.

Vuelta a clases: la bienvenida a una nueva rutina

vuelta a clases

Cada familia irá eligiendo su método, pero es de vital importancia entrar paulatinamente en una nueva rutina que tenga varios elementos de la vuelta a clases para facilitar la transición.

Podemos comenzar levantando a los chicos más temprano y, por consiguiente, que también se acuesten un poco antes. Para que gradualmente comiencen a entrar en “modo escuela”.

Puede ser divertido y estimulante empezar a preparar la mochila con los útiles escolares, probarse el uniforme o el guardapolvo, dejar listos con sus nombres los cuadernos o carpetas. Esta actividad es una buena manera de imbuir el espíritu de vuelta a clases en los chicos.

Y si encontramos predisposición, incluso se puede hacer un repaso, sin presiones ni frustraciones, de algunos contenidos del año anterior.

Es clave empezar a trabajar en este desprendimiento que significará varias horas de estar sin los papás, sobre todo en los más chiquitos.

Necesitamos ayudarlos y ayudarnos a lidiar con la incertidumbre que genera una “nueva normalidad” con vaivenes, que se modifica permanentemente de acuerdo a la evolución de la enfermedad.

Una normalidad dinámica

Sabemos que esta vuelta a clases será diferente, que muy probablemente se ponga en práctica una modalidad blended, combinando la presencialidad en aulas y la educación virtual. Esto, sin duda, supondrá otro enorme esfuerzo por parte de los colegios, fundamentalmente del plantel docente, y de las familias. Horarios que habrá que flexibilizar, apuros para llegar a casa y poder conectarse y papás que tendrán que adaptar su tiempo de trabajo a esta nueva cotidianeidad.

Sostener esta presencialidad parcial en las aulas  conllevará el compromiso de todos. Será sumamente importante extremar los cuidados, cumplir férreamente con los protocolos y estar atentos a cualquier sintomatología relacionada con el COVID-19. Pero, al mismo tiempo, también será necesario estar conscientes de que puede haber avances y retrocesos, retorno a la cuarentena por periodos breves ante un aumento desmedido de contagios o si hubiera algún caso positivo en la “burbuja” de un grupo de alumnos. Por eso hablamos de una normalidad dinámica, para la que también hay que estar preparados, tanto chicos como adultos, puesto que demandará mucha flexibilidad, paciencia y empatía de toda la comunidad educativa.

De todas formas, aún en este contexto de incertidumbre, la vuelta a clases nos llena de alegría y optimismo. En Apdes estamos convencidos que las sonrisas del reencuentro en las aulas bien valen la pena el esfuerzo… y aquí estaremos para acompañarlos

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